Hoy escribenSin Remitente

Centro: un polvorín

Víctor Ulín/Sin Remitente/

Víctor Ulín
La indolencia e indiferencia de la todavía alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, tiene al municipio convertido en un auténtico polvorín ante el cumulo de inconformidades de la población que son provocadas por la falta de agua, calles destrozadas y hasta la rebelión de habitantes de Tamulté de las Sábanas que desconocieron al delegado que nombró el Cabildo y la denuncia de los locatarios del nuevo mercado de Ocuitzapotlán que exigen atención.
En un año la alcaldesa demostró que no era apta para estar al frente del municipio más importante de Tabasco y que los funcionarios de su gabinete tampoco están interesadas en ayudarla.
Si los temas urbanos siguen pendientes por resolver, la política interna del municipio deja también mucho que desear: no es posible que el tema de los delegados o del mercado de Ocuitzapotlán no hayan sido resueltos desde la Secretaría del Ayuntamiento que tiene precisamente la responsabilidad de prever y resolver antes de que los problemas le estallen como está y seguirá ocurriendo si no se actúa.
El comportamiento de los funcionarios del primer círculo parece deliberado: exhibir a la alcaldesa como si fuese la única responsable del caos que impera en su administración, sin que sean corresponsable para ayudarla a gobernar y sacar adelante los problemas más apremiantes de la comuna que están estallando.
Es claro que la alcaldesa ignora muchas cosas que están pasando al interior de su admiración y mucho más lo que acontece fuera. Parece que solo mira pasar el tiempo desde la ventana de su oficina del Palacio Municipal a la espera de concluir para irse a su casa a seguir descansando.
El primer boicot a su administración, sin embargo, es el que ella misma provoca: al desestimar los recorridos en colonias y comunidades para verificar si sus funcionarios, empezando por el director de Obrass, realmente están trabajando o si le dicen la verdad sobre lo que están haciendo.
Sus colaboradores se aprovechan de que la alcaldesa solo gusta de asistir a eventos públicos en espacios climatizados que no implican mojarse o quemarse por el sol, o que acude a corte de listones o a entrega de algún apoyo para la foto, sin interesarse por ver más allá.
Es una realidad que en el mundo fantasioso que sus colaboradores le han construido a la alcaldesa, no hay ningún problema en el municipio de Centro y que sus habitantes están felices esperándola con tamborileros para recibirlas cuando los visite, si es que los visita.

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