Hoy escribenSin Remitente

Alcaldesa, sea transparente

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Víctor Ulín/Sin Remitente/
A 21 días de su administración, a la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna Huerta, le hace falta hablarle con la verdad a la población sobre las condiciones en la que recibió el gobierno y lo que hará para corregir. Ser transparente, contundente.
Cuatro, por ahora, son los principales problemas que aquejan a su administración: la constante falta de agua que ya le ha provocado un sinfín de memes en su contra, las calles y banquetas destrozadas por todas partes, la privatización del panteón de Sabina y del estacionamiento del mercado José María Pino Suárez.
Parece que la alcaldesa evade esos temas y prefiere la emisión de avisos a destiempo desde las redes sociales y boletines que no explican nada.
Para que los habitantes sean benevolentes con su gobierno, la alcaldesa debería convocar a una conferencia de prensa para informar a los ciudadanos de todas las irregularidades que le heredó su antecesor y cuánto de ello se compromete a corregir para no volverse en cómplice.
En poco más de dos semanas, la alcaldesa se ha convertido en el Centro de las críticas de una población que la responsabiliza directamente de las deficiencias en el sistema de agua potable que ha venido afectando a muchos.
Para no variar, la atención de parte de su gobierno para dotar de agua mediante pipas a la población ha sido deficiente.
Hasta hoy, en los hechos, el gobierno de la ex priísta no ha marcado ninguna diferencia y, por el contrario, corre el temor de que sea más de lo mismo.
La alcaldesa ha hecho muy poco, por no decir nada, para desmarcarse del legado negativo que le dejó el ex alcalde Evaristo Hernández, y menos se ha detenido a señalar irregularidades que por supuesto existen, como en las privatizaciones del Estacionamiento del mercado Pino Suárez y el panteón de Sabina que ha dado pie a la protesta ciudadana.
La alcaldesa tiene que mirar de frente a los habitantes de Centro y decirles cómo está el municipio. Pero no puede seguir manteniendo una actitud pasiva y evasiva cuando se trata de evaluar el desempeño de su antecesor y del desastre que le heredó. Sería una pena que su paso por el Ayuntamiento solo sea testimonial. Más de lo mismo.


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