Hoy escriben

Centro, un año de estancamiento


Víctor Ulín/ Sin Remitente/
Con Yolanda Osuna Huerta el Centro vive un estancamiento. No hay un progreso en el municipio que realmente impacte en la vida de sus habitantes. Es tan malo el gobierno que preside la alcaldesa, que lo que mejor refleja su administración son los huecos en las calles y el agua sucia. Si quitamos la entrega de peces, molinos y una decena de actividades culturales organizada por toda la gente que se trajo de la Secretaría de Cultura, no hay nada más que destacar de un año de pésima gestión y magros resultados.
Las encuestas a modo y los vídeos que difunden para tratar de mostrarla como una estadista que no es, no le restan nada al rechazo y a la reprobación real de la gestión de la alcaldesa que realizan las familias de comunidades y de la zona urbana que son las que están sufriendo el estancamiento que vive el municipio.
No hay una sola obra de gran impacto social que haya realizado el gobierno de Yolanda Osuna y tampoco hay nada que resulte atractivo para los próximos dos años que aún le restan a su cuestionadísima gestión. Su reciente informe fue solo un catálogo de buenas intenciones. Nada que haya que destacar.
Literalmente, la alcaldesa está de vacaciones en el municipio de Centro y los “ratones” hacen lo que quieren en el Ayuntamiento, donde por cierto sale muy poco de sus oficinas, a menos que sea para salir a tomarse la foto en algún evento social.
No hay ninguna duda de que su designación como candidata a la alcaldía resultó un fracaso para Morena, cuyos dirigentes y militantes no hayan la hora de que concluya su administración para tratar de contrarrestar el desgaste político electoral que les heredará. Y darle borrón y cuenta nueva a una nefasta decisión.
Son tan crueles en su administración sus asesores y los que les hablan al oído, que se aprovechan de su buena fe para hacerle creer que tiene posibilidades de ser candidata al gobierno, cuando no tiene nada que presumir en su primer año de gobierno ni nada en qué compararse con políticas experimentadas como Rosalinda López o Mónica Fernández.
Por eso sus colaboradores que juntos no hacen uno, no tienen empacho ni en cuidarla cuando difunden sus fotos en las redes sociales y la exhiben como una persona que se tapa las narices o mira para otro lado cuando algunas personas se acercan para darle un saludo o un abrazo sincero.
Para Morena, Yolanda Osuna resultó un auténtico fracaso y seguramente buscarán enmendar la plana postulando un candidato por demás competitivo, con sensibilidad social y capaz para poder gobernar, en las elecciones del 2024.
Y sí que tendrá que ser un buen candidato como para que las familias de Centro olviden el fallido gobierno de Yolanda Osuna, y su paso sin pena ni gloria.

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