Hoy escribenSin Remitente

Hora de definirse


Víctor Ulín/Sin Remitente/
La reacción del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y del gobernador de Tabasco, Carlos Merino, en relación con la destitución de funcionarios que se pronunciaron a favor de Claudia Sehimbaun es razonable.
Una cosa es que dentro de la administración estatal haya quienes apoyen las aspiraciones de Javier May Rodríguez al gobierno de Tabasco, y permitirlo, y otra muy distinta que apoyen a una de las aspirantes que le disputa la candidatura al tabasqueño que podría ser el segundo de estas tierras en gobernar el país un sexenio más.
De hecho, ni el secretario de Gobernación ni mucho menos el Gobernador interino habían mostrado ninguna animadversión contra los que ya públicamente se definieron a favor de Javier May Rodríguez para que sea el candidato de Morena en las elecciones del 2024.
¿Ustedes creen que si el pronunciamiento de funcionarios de la Ciudad de México hubiese sido a favor de Adán Augusto López Hernández, Claudia Sehimbaun se hubiese quedado tranquila viendo como desde su gobierno se usan los recursos para ayudar a uno de sus principales adversarios? Por supuesto que no. Hubiera actuado de la misma manera sin dudarlo.
Por momentos, los presuntos políticos profesionales se olvidan que el ejercicio y quehacer de la política tiene muchas implicaciones y cada paso debe ser muy bien razonado para evitar precisamente que tengan finales como el que acabamos de presenciar de algunos funcionarios de primer nivel y de sus equipos.
Los que fueron cesados perdieron literalmente la brújula al sumarse públicamente a una aspirante cuando ni son los tiempos ni la manera en la que torpemente actuaron, porque jamás consideraron en sus proyecciones las repercusiones políticas que su pronunciamiento tendría en el país.
Cualquier político y /o funcionario del más bajo nivel en la administración estatal habría actuado sensatamente frente a la sola idea de traicionar a quien le ha dado un buen empleo o apoyado sus aspiraciones a cargos de elección.
¿De qué se sorprenden los ahora ex funcionarios morenistas que se precian de ser políticos profesionales? La política es tiempo y circunstancias, y hoy, lo quieran o no, Adán Augusto López Hernández tiene el poder y el liderazgo en Morena. Y ni aun dividido, perderían la gubernatura ni mucho menos la Presidencia.

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