Épocas
Prof. Abrahám Solórzano/
Cunduacán, municipio rico en recursos, tierra fértil, tierra de hombres y mujeres comprometidas, cunduacanenses que han tenido un especial placer por el lenguaje, tierra por donde las palabras fluyen una a una cual si estas fueran cascadas y todos tienen siempre algo nuevo que contar.
Cuando se trata de analizar la época y trayectoria de un municipio como el nuestro basta mirar a todos aquellos que desde sus trincheras han propiciado el engrandecimiento de un Cunduacán; plural, democrático y libre con matices de unidad y solidaridad, épocas que acentuaron un perfil y nos definieron como pueblo, para la continuidad de la vida social, política y cultural, para un Cunduacán ya maduro que ha dado el salto del cayuco al avión solo le queda un camino y ese irrefutablemente es el de la UNIDAD la cual solo alcanzaremos mediante el consenso, el dialogo la mediación, el debate pulcro, a través de una revolución de conciencias tan anhelada la cual enarbole los más altos y puros principios y valores de la vida misma, para el Cunduacán que anhelamos creamos en el pueblo, creamos en la patria, creamos en la nación misma en su concepción más pura, la época de transformación está en marcha.
Suscribo: Para todos la luz, para todos todo, para nosotros la dignidad insurrecta, para nosotros nada.
Cunduacán, municipio rico en recursos, tierra fértil, tierra de hombres y mujeres comprometidas, cunduacanenses que han tenido un especial placer por el lenguaje, tierra por donde las palabras fluyen una a una cual si estas fueran cascadas y todos tienen siempre algo nuevo que contar.
Cuando se trata de analizar la época y trayectoria de un municipio como el nuestro basta mirar a todos aquellos que desde sus trincheras han propiciado el engrandecimiento de un Cunduacán; plural, democrático y libre con matices de unidad y solidaridad, épocas que acentuaron un perfil y nos definieron como pueblo, para la continuidad de la vida social, política y cultural, para un Cunduacán ya maduro que ha dado el salto del cayuco al avión solo le queda un camino y ese irrefutablemente es el de la UNIDAD la cual solo alcanzaremos mediante el consenso, el dialogo la mediación, el debate pulcro, a través de una revolución de conciencias tan anhelada la cual enarbole los más altos y puros principios y valores de la vida misma, para el Cunduacán que anhelamos creamos en el pueblo, creamos en la patria, creamos en la nación misma en su concepción más pura, la época de transformación está en marcha.
Suscribo: Para todos la luz, para todos todo, para nosotros la dignidad insurrecta, para nosotros nada.
