Redacción/ “Unificamos al panismo o estaremos ante el nuevo régimen federal debilitados o confrontados”, señala la legisladora capitalina; vino a promover candidatura de Marko Cortés para la dirigencia nacional/
Redacción/ La Fraternidad/
Frente a un régimen con un gran respaldo popular, como el que encabezará Andrés Manuel López Obrador a partir del 1° de diciembre, “nuestro papel será vigilar su desempeño, ser un contrapeso constructivo”, manifestó Margarita Martínez Fisher, diputada a la VII Asamblea Legislativa del DF y ex secretaria de Capacitación del CEN del PAN, quien señaló que los ciudadanos de todo el país “no quieren que seamos tibios, que tengamos posiciones intermedias”.
“Unificamos al panismo o estaremos ante el nuevo régimen federal debilitados o confrontados”, indicó la también ex candidata a la alcaldía de Miguel Hidalgo, en Ciudad de México, quien junto a la diputada local panista Solange María Soler Lanz, se reunió con los miembros de la ‘Mesa de la Fraternidad’.
En la amena conversación con los columnistas y catedráticos universitarios, la dos veces legisladora local de la capital del país –quien visitó la entidad para promover la aspiración de Marko Antonio Cortés Mendoza a la dirigencia nacional de su partido, que se renovará en noviembre–, dijo que proponen que ante el gobierno de López Obrador, el PAN no sea una oposición irracional.
Empero, indicó que a los ciudadanos de este país que simpatizan con su formación partidista “les preocupa que el PAN se quede desdibujado si se diera un retroceso durante el régimen identificado como populista”.
Magui Fisher como se le conoce a la integrante de la última legislatura de la ALDF –será sustituida este mes por el Congreso de la Ciudad de México–, expresó que los panistas “estamos a la expectativa acerca de, si con este cambio, habrá mayor democracia o hay un retroceso”.
Subrayó que para su partido será importante cuidar el clima de libertades de que gozamos los mexicanos, que haya garantía de que se respetarán y que no sean constreñidas.
Sin expresar descalificaciones al que será el primer régimen de izquierda en México, Martínez Fisher anotó que “nuestro temor es que no queremos volver a vivir en crisis”.
El PAN –prosiguió– busca entender qué es la ‘cuarta transformación’ del país prometida, y deberá vigilar que funcione, puesto que aun cuando se trata de ideologías distintas, “hay objetivos que compartimos”, como el combate a la pobreza.
Agregó que Acción Nacional mantendrá una ‘posición dura’ en cuanto al derecho a la propiedad privada y el derecho de los padres a educar a sus hijos.
DESMANTELARÁN AL PRIISMO
La legisladora capitalina se hizo una pregunta respecto a una de las grandes expectativas de los mexicanos respecto al gobierno morenista: “¿En serio se van a meter con los ‘factores de poder’ en México?”. Vicente Fox no lo hizo; Felipe Calderón, tampoco. “Y la gente nos reclama eso”, acotó.
“Tenemos que reconocer que en 12 años no desmantelamos al régimen priista”, expresó. Y con esa idea, mencionó que tiene que haber autocrítica y cambio en el PAN.
Dijo que “el ‘gran tema’ es que no podemos cerrar los ojos a lo que representó el PAN en sus dos gobiernos federales; no fue lo que los ciudadanos esperábamos”.
Abundó que todavía hoy, en las filas panistas, “no vemos una defensa del partido o de intereses nacionales, sino la defensa de una agenda personal”.
Señaló que “en este momento nos necesitamos todos los panistas ante la estrategia de López Obrador de desmantelar el viejo régimen… y poner el suyo”, por ello –refirió– va a poner a 32 coordinadores del gobierno de la República en los estados y 300 más en las regiones, que estarán repartiendo el dinero federal.
NUNCA MÁS HABRÁ ‘PRI-AN’
Magui Fisher coordina la estrategia digital de Marko Cortés como aspirante a la presidencia nacional del PAN, que se renovará el 11 de noviembre. Su principal contendiente es Héctor Larios, impulsado por Rafael Moreno Valle, ex gobernador de Puebla, aunque también buscará la dirigencia Manuel Gómez Morín Martínez, nieto de Manuel Gómez Morín, fundador del PAN.
Solange Soler expresó que confía en que Marko Cortés, quien “ha estado muy cerca del panismo local”, ganará este proceso interno dada amplia experiencia legislativa y partidista. “Ha hecho trabajo político en todo el país”, añadió.
Explicó que la designación del dirigente nacional la harán 281 mil militantes activos del país. Y cuando se le preguntó si los mandatarios estatales de filiación panista –son 12– podrían influir en la elección, remarcó: “En el PAN, la intervención de gobernadores no gusta”.
Martínez Fisher presumió que uno de los grandes beneficios que les dejó el último proceso electoral federal, es que “ya nunca más vamos a ser llamados el ‘PRI-AN’. Nadie lo va a poder decir. Demostramos que somos un adversario serio del PRI, con el que la izquierda nos vinculó. Eso se lo debemos a Ricardo Anaya (quien fue candidato presidencial)”.
Aseguró que Morena no es un partido democrático, porque las decisiones las toma una persona, aunque reconoció que en el panismo esta se condición se perdió durante el ‘calderonismo’. “En el PAN queremos que regrese la democracia en la toma de decisiones”, recalcó.
La diputada local Solange Soler compartió con su correligionaria la visión de que en el PAN “tenemos que ser una oposición que construya, un partido que esté del lado de los ciudadanos. Tener la capacidad de señalar lo que esté mal”. Y apuntó que “si queremos tener mayor fuerza en el Congreso de la Unión en el 2021 debemos ir a ganar la confianza ciudadana en cada distrito”.
