Notas

Diez razones por las que el PRI perderá en Tabasco

Carta Abierta/Jorge Núñez/

El nuevo dirigente estatal del PRI, Pedro Gutiérrez, es uno de los mejores políticos de Tabasco. Pero ni él podrá cambiar el rumbo de lo que se espera sea una clara derrota ante el PRD y Morena.

 

He aquí diez razones por las que el tricolor caería hasta el tercer sitio en la votación del 1 de julio:

 

El lastre de los últimos gobiernos. Los tabasqueños aún guardan en la memoria los malos resultados de las recientes administraciones estatales, encabezadas por Roberto Madrazo, Manuel Andrade y Andrés Granier Melo. La victoria del perredista Arturo Núñez, en 2012, fue resultado de ese hartazgo ciudadano.

 

El daño de Meade. El candidato presidencial, José Antonio Meade, aprobó fuertes recortes presupuestales a Tabasco en su paso por la Secretaría de Hacienda. Tanto, que los tabasqueños viven una de las peores crisis económicas de su historia, con una de sus principales consecuencias: el alza desbocada en la criminalidad.

 

Incumplimiento de EPN. La cancelación de los cinco ejes viales en Villahermosa pegó duro a la credibilidad del presidente Enrique Peña Nieto y de su partido. Los ciudadanos resintieron mucho esa falta de obra pública porque era la esperanza de fuerte reactivación económica y, por qué no decirlo, el despegue de Tabasco hacia la modernidad.

 

La toma del partido. La postulación de Georgina Trujillo como candidata al Gobierno fue parte del control de la estructura partidista y de las delegaciones federales. Esto causó un fuerte rechazo por el resto de las corrientes internas.

 

Candidatos grises. El caso del abanderado a la alcaldía de Centro, Adrián Hernández Balboa, es un síntoma de lo sucedido con el resto de las candidaturas: la elección de personajes sin arraigo popular.

 

Barones fuera. La ausencia de “pesos pesados” en la campaña priista es cada vez más notable. Ahí están, por ejemplo, las retiradas del exgobernador Roberto Madrazo y del director de Capufe, Benito Neme Sastré.

 

Pérdidas de cuadros. El éxodo de priistas al PVEM abrió un boquete en el PRI. Se trata de figuras que tenían peso en el partido, como los casos de Ady García López, Rogelio Rodríguez Javier y Miguel Ángel Moheno.

 

Enemigos míos. Jesús Alí de la Torre, como candidato independiente a la Gubernatura, y el PVEM, nutrido de expriistas, van a quitarle muchos votos. Los ex “nemistas” que se fueron a Morena, encabezados por Vicente Morales López, también conocen las debilidades del PRI.

 

Sin dinero. Cada vez son más fuertes las quejas de la base priista sobre la falta de apoyo económico para llevar a cabo sus tareas de campo.

 

Los adversarios. Adán Augusto López, de Morena, y Gerardo Gaudiano Rovirosa, del PRD, siguen arriba en las encuestas conocidas hasta ahora. El PRI no sale del tercer sitio. De ahí la exigencia del tricolor por organizar hasta ¡seis debates! Los necesita con urgencia para repuntar.

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