Síndrome de «mercaditis aguda»
Artículo/ Foto: Nory/
Pablo Prats Riestra/
A nivel nacional existen aproximadamente 2,765 Mercados Públicos. El Estado de México concentra el 23% con 636 Mercados y representa la entidad con más participación.
Le sigue en importancia el Distrito Federal con el 11% y un total de 318 unidades económicas y el estado de Baja California representa la menor cantidad de Mercados Públicos.
A cada mercado Público de los estados de la República le corresponden en promedio diariamente, un poco más de 10,000 consumidores.
Para entrar en materia de Mercados Públicos y su problemática, es necesario tener en cuenta algunos aspectos históricos y demográficos: La ciudad de Villahermosa es la capital del estado de Tabasco, y la cabecera del municipio de Centro. Se fundó el 24 de Junio de 1564 (día de San Juan Bautista, de ahí su nombre original) por el español don Diego de Quijada. El nombre colonial original fue «Villa Hermosa de San Juan Bautista», y después de la Revolución Mexicana quedó solamente en «Villahermosa» o «Ciudad de Villahermosa». Concentra la mayor población urbana del estado.
La ciudad se encuentra conurbada con otras 4 localidades del municipio de Centro: Villa Ocuiltzapotlán, Villa Macultepec, Villa Parrilla 1° Sección y Villa Playas del Rosario y dos localidades del municipio de Nacajuca: Bosques de Saloya y La Selva.
En conjunto, estos dos municipios conforman la Zona metropolitana de Villahermosa, con 823,213 habitantes, siendo la 22ª conurbación más grande de México y la 2° más poblada del sureste, según el último conteo oficial realizado por el INEGI, el CONAPO y la SEDESOL en 2015.
La Ciudad de Villahermosa cuenta actualmente con 6 Mercados y una Central de Abasto:
- Mercado Pino Suárez
- Mercado de Tamulté
- Mercado de Atasta
- Mercado Tierra Colorada
- Mercado las Gaviotas
- Mercado de la Sierra
- Central
LOCALES QUE GENERAN RESIDUOS ORGÁNICOS:
- Frutas y Verduras
- Aves y Carnes
- Mariscos
- Embutidos y Cremerías
- Alimentos Preparados
- Flores
LOCALES QUE GENERAN RESIDUOS INORGÁNICOS:
- Abarrotes
- Ropa
- Reparación de Electrodomésticos
- Regalos
- Papelería
- Áreas de Guardería
- Servicio de Guardería
- Áreas Administrativas
La problemática:
Uno de los Mercados más antiguos y de mayor relevancia comercial de la Ciudad de Villahermosa, es, como sabemos, el “Pino Suárez”, con una concentración de casi 2,300 locatarios y presenta entre muchos otros problemas la proliferación de:
- Delincuencia
- Prostitución
- Ambulantaje
- Hacinamiento
- Desechos sólidos
- Fauna nociva (roedores)
- Competencia desleal
- Ancho de los pasillos
- Escurrimientos de pasillos en condiciones insalubres
- Escasas áreas de estacionamiento
- Conflictos de vialidad
Uno de los aspectos más sobresalientes de esta somera investigación, es que a pesar de que la ciudad de Villahermosa cuenta con 6 mercados y una central de abasto, el Pino Suarez ha venido funcionando a lo largo del tiempo como una “Central de Abastos” sin serlo, en el sentido estricto (ya que existe una Central de Abasto en la ciudad) y considerando que dos de los seis mercados existentes en la ciudad funcionan a muy baja capacidad: Tierra Colorada y Mercado las Gaviotas.
Esto se debe a que por usos y costumbres, la población de las comunidades conurbadas que integran la zona metropolitana de Villahermosa y también desde algunos de sus municipios, las personas, grupos o empresas comercializadoras acuden a este mercado a realizar sus compras de productos orgánicos e inorgánicos, utilizando para trasladarse hasta dicho mercado a las centrales de pasajeros de 1ª y 2ª clase, así como otros medios como combis, camionetas, transbuses o vehículos particulares de carga para surtirse de los diversos productos que oferta el ancestral mercado.
EL CAOS VIAL
Este fenómeno de generación espontánea de la población que acude al principal mercado de la ciudad, genera un insoportable caos vial en “horas pico” que representa un gran reto a resolver para los ingenieros viales de la ciudad; estacionamientos en doble y triple fila, maniobras y descargas de productos sin control, accidentes viales y demás problemáticas que hemos señalado anteriormente como resultado de altas concentraciones de personas y vehículos en dicho punto de la ciudad.
LA INCERTIDUMBRE
Entre la lucha constante del poderío económico de los grandes súper e hipermercados, – producto del capitalismo salvaje norteamericano – los 2,298 locatarios, sus uniones y sus representantes, no logran ponerse de acuerdo para dar el paso final a este ancestral problemática y tienen contra las “cuerdas” a los gobiernos estatal y municipal quienes a pesar de sus mejores esfuerzos están a punto de perder los escasos recursos financieros que la Federación – en un acto de benevolencia pura – ha destinado para la reconstrucción de nuestro querido mercado Pino Suárez.
Esta incertidumbre se debe principalmente a que los comerciantes organizados del mercado no tienen la seguridad de que al desalojar sus espacios, estos les sean restituidos en sus mismas condiciones, dimensiones y ubicación principalmente, así como piensan que – durante tal maniobra de gran envergadura – pudieran colarse, pingues neo comerciantes ocupando lugares privilegiados poniendo en desigualdad de circunstancias para la competencia económica de sus actividades. Tal como lo menciona uno de los comerciantes: “tengo 40 años vendiendo pollos aquí y no me van a dar una patada en el trasero”.
Situación que pareciera no tener salida, sin embargo, podría resolverse con una estrategia inmobiliaria simple: presentar a los locatarios un documento notarial que contenga los planos de distribución arquitectónica específica del nuevo mercado, indicando medidas colindancias y superficie de cada local uno del o (los) local (es) que por derecho les corresponda, garantizando así, el reparto equitativo de las plusvalías de las localidades y sus posesionarios.
EL PROCESO DE RECONSTRUCCIÓN DEL MERCADO
Respecto al nuevo Proyecto del Mercado Pino Suárez, menciono “Nuevo” ya que diversas instituciones de Educación Superior del Estado, han presentado anteriormente anteproyectos muy interesantes para la solución arquitectónica de este género de edificios, así como lo hizo también un grupo empresarial de profesionales tabasqueños denominado Grupo “Ordinatio”, quién presentó un excelente proyecto de vanguardia tecnológica provista de una solución de corte futurista integral, no solo duplicando la capacidad de los locales, sino resolviendo de fondo los problemas de vialidad, proponiendo un paso a desnivel, un bloque o edificio nuevo para estacionamientos, la reubicación del cárcamo existente, así como diversas soluciones tecnológicas de última generación en la infraestructura que requiere un proyecto de tal envergadura.
Lastimosamente todos los mencionados proyectos fueron desechados, en función de los escasos recursos económicos de que dispone el estado y municipio para resolver la problemática. Seguiremos pues, como de costumbre, en la danzadora trepitación de las soluciones a corto plazo que permiten los escasísimos recursos destinados a una obra monumental que pudiera haber significado el corolario y la gloria de una administración pública eficiente.
Sin embargo, esperamos que la nueva solución arquitectónica y estructural del nuevo “Pino Suárez”, – del que solo conocemos la maqueta a escala – en sus estudios técnicos previos al proyecto, haya considerado lo inestable que es el terreno bajo la vieja estructura actual, (lodo, vegetación y corrientes fluviales) que actuarán determinantemente en la confiable seguridad de la estructura.
Esperamos también que los ingenieros, arquitectos y profesionales de la construcción que sean los encargados de esta magna obra, tengan especial atención en no lastimar o debilitar las antiguas obras de infraestructura que sostienen – casi con las uñas – nuestro querido malecón de Villahermosa.
